Una contractura muscular suele tener lugar cuando forzamos algún musculo o grupo de músculos más de lo acostumbrado o cuando este no está habituado a la actividad y se atrofia, perdiendo su elasticidad, algo también vinculado a la edad. Como resultado, los músculos se montan y forman una especie de bulto muy incómodo y doloroso que apenas nos permite movernos.
El tratamiento de las contracturas suele tratarse en la mayoría de los casos con reposo y medicamentos, principalmente relajantes musculares. Sin embargo, estos fármacos afectan a nuestro organismo al no ser remedios naturales, y su uso inadecuado y descontrolado puede desembocar en problemas renales. Existen otros medios menos conocidos y más eficaces, como la acupuntura, que alivia el dolor de inmediato en la mayoría de los casos y favorece la relajación del músculo. Las agujas se clavan en puntos estratégicos que favorecen la circulación y el flujo de la energía del cuerpo. Descubre todas las ventajas que ofrece la acupuntura en Madrid y súmate a las terapias naturales.
